Primero unos conejitos blancos muy pequeños, tarea fácil de realizar con los peques de la casa, ideales para regalar, teniendo todos materiales (si reciclamos, mejor) es regalo de un minuto, pero no por eso con menos cariño.
Estas flores hermosas son una salida rápida para decorar un ambiente (minimalista y moderno) o como presentación de algún trabajo (ponerlo de fondo cuando sacamos fotos a nuestros trabajos hace la imagen mucho más sofisticada, dándole una presentación profesional) y como centro de mesa o de algún mueble (imagino debajo una carpeta tejida en crochet o un mantel patchwork), como sea si se arruina es cuestión de realizar otra, y siempre se puede cambiar.
Esta es la base para realizar una rosa de tela, cortamos un rectángulo, mientras más largo mayor es el nº de vueltas y tamaño de la flor, el rectángulo doblado (queda una tira) se cose por debajo con puntada recta, luego se bastilla, uno de los extremos se dobla de tal manera que quede escondido, así comenzamos a enroscar dándole movimiento a la flor, mientras bastillamos o sujetamos con algunas puntadas, al final para que no quede desprolijo el extremo que queda, lo doblamos hacia adentro, luego terminamos de sujerar.
Esta es la base para realizar una rosa de tela, cortamos un rectángulo, mientras más largo mayor es el nº de vueltas y tamaño de la flor, el rectángulo doblado (queda una tira) se cose por debajo con puntada recta, luego se bastilla, uno de los extremos se dobla de tal manera que quede escondido, así comenzamos a enroscar dándole movimiento a la flor, mientras bastillamos o sujetamos con algunas puntadas, al final para que no quede desprolijo el extremo que queda, lo doblamos hacia adentro, luego terminamos de sujerar.
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